Hoy se cumplen 231 años del nacimiento del Padre de la patria

Chávez desmontó el mito de Bolívar y lo recuperó para el pueblo

 

Fue el comandante Hugo Chávez, quien nos hizo conocer al Bolívar de carne y hueso”, enfatizó el profesor de la Universidad Simón Rodríguez, Pedro Rodríguez Rojas

A 231 años del natalicio de Simón Bolívar, el profesor Pedro Rodríguez Rojas, catedrático de la Universidad Simón Rodríguez de Barquisimeto, reivindica que fue el comandante Chávez “quien rescató el pensamiento bolivariano, no solo citándolo, sino leyéndolo, estudiándolo profundamente y explicándolo constantemente, hasta el punto de convertirse en un gran maestro sobre el tema”.
“Fue el comandante Hugo Chávez, quien nos hizo conocer al Bolívar de carne y hueso”, enfatizó, y recordó que la historiografía venezolana “creó toda una mitología” alrededor de su figura y la Guerra de Independencia”, lo que produjo una tendencia “a subestimar al resto de la población y a los grandes personajes que compartieron con él. Es algo así como que el Libertador es un sol y todas las demás figuras giran alrededor de ese foco de la luz, sin el cual todo lo demás es sombra”.
Ese mito lo desmontó Chávez, aseveró: “Si alguien criticó el culto religioso hacia la figura de Bolívar fue él. Él resaltó que el amor, el respeto, el rendirle honores no puede conducir a que el esfuerzo por el rescate de su memoria se convierta en un culto, en una religión, porque eso significa hacerlo inalcanzable para el pueblo”.

MARMOLIZAR A BOLÍVAR

“Quienes nos hemos dedicado a estudiar a Bolívar nos encontramos ante el peligro que representa la tendencia historiográfica de marmolizarlo, de convertirlo en una estatua“, debido a que “su grandeza es superior a la de Alejandro Magno, Napoleón, o Julio César”.
Al hacer esta afirmación acotó que no se trata de restarles mérito, “ni mellar sus virtudes y éxitos militares” a estos personajes, y dijo que “Bolívar está por encima de ellos, que son constructores de grandes imperios, porque no fue un emperador, por el contrario, fue un libertador. Liberó cinco naciones y construyó un ejército libertador con el que realizó la independencia de gran parte del Continente mediante un movimiento armado que comenzó desde Venezuela”.
Para Rodríguez Rojas, “donde Bolívar se movía no quedaba lugar sin huellas: en lo militar, lo político, como estadista. Elaboró dos constituciones: la de Venezuela en 1819 y la de Bolivia en 1925. Hizo leyes, patria; no solamente libera sino que construye naciones en términos de repúblicas, de ciudadanos”.

LEER Y CONOCER A BOLÍVAR

El historiador destacó es necesario “traspasar el símbolo”, porque Bolívar “es un hombre con una obra en plena vigencia, sin la cual no se puede conocer el presente de la patria, aunque haya que contextualizar los escritos, ya que tienen 200 años”.
“Tiene documentos sobre la educación, la economía, el ambiente, que el Libertador incluía en el proyecto gigantesco, que su muerte temprana le impidió realizar, quitándole a los cuarenta y siete años, su designio de liberar también a Puerto Rico, México y Cuba”
Entre los documentos que considera “indispensables para entender a la nación” y que “hacen comprensible a nuestro Libertador para los venezolanos” nombró el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica y el Discurso de Angostura, cuya “lectura y manejo deben llegar a ser básicos para todo venezolano”.
“Para entender la relación que tienen con el presente, todo niño, estudiante y ciudadano debe conocerlos, discutirlos y aprenderlos en el seno de sus hogares y donde quiera que vayan, pero más aún en los espacios educacionales públicos y privados”, recomendó.

CONSECUENCIAS DEL ENDIOSAMIENTO

El culto combatido por Chávez condujo al endiosamiento de Bolívar. Ese culto, señaló Rodríguez Rojas ubicó a Miranda, “el caraqueño mas universal, el más culto, que en su época fue el personaje más importante, como a un segundón que le hace sombra a Bolívar”.
Lo mismo ocurrió con Simón Rodríguez, “el pensador y filósofo más grande que ha tenido nuestro continente en todos sus tiempos”, quien “queda como si fuera solamente el maestro del Libertador. En cuanto a Manuela Sáenz, una mujer que tenía grandes méritos por sí sola en lo militar, en lo cultural, en lo político, se le llama la amante de…, la Libertadora de…”
“A Sucre, el gran Mariscal, el estadista, el diplomático que redactó el Armisticio y el Tratado de Regularización de la Guerra firmado en Trujillo 26 de noviembre de 1820, el general que ejecutó y aplicó Las estrategias bolivarianas en las grandes batallas de Ayacucho y Pichincha, se le reduce a hijo predilecto del Libertador”.
Expresó que igualmente, se marginó a quienes, se atrevieron a oponerse o tuvieron diferencias con Bolívar: sea Santander, Páez, Arismendi, Bermúdez o Piar.
“Pero no solo se subestimaba a grandes figuras. También al pueblo. Pareciera ser que Bolívar hizo la Independencia solo. Dónde están los pardos, indígenas, negros, blancos de orilla, la gran mayoría de la población?”, cuestionó.

LOS ERRORES Y LAS HAZAÑAS

Sin ser perfecto, sino un guerrero, un ser humano que se equivocaba y cometía errores, todo lo que hizo Bolívar, desde 1813 fueron hazañas: “Hay quienes analizan sus errores y algunos señalan como uno de ellos la pérdida de Puerto Cabello en 1812, que era una plaza militar a su cargo pero estaban de por medio su inexperiencia y juventud”
“Otros hablan de la entrega de Miranda a los realistas, o de un exceso de crueldad en el Decreto de Guerra a Muerte, o le culpan del fusilamiento de Piar, cuando él directamente no fue quien lo hizo, sino otros; o lo culpan de haberse ido muy rápido a la campaña del sur, argumentando que debía primero consolidar bien a Venezuela”, observó.
Enumeró entre las más grandes hazañas, que Bolívar recorrió a caballo distancias equivalentes a dar la vuelta al mundo dos y más veces, es decir, mucho más de lo hecho, por Alejandro Magno, Julio César y Napoleón.
Agrega la Campaña Admirable y sus proezas en materia de estrategia militar “reconocidas a nivel mundial y estudiadas en las academias militares mas sonadas”:
-El Paso de los Andes, las estrategias de Boyacá , Ayacucho, Junín y en 1821, Carabobo, algunas de las cuales se ganan en dos o tres horas, pero deciden la liberación de naciones, gracias al genio militar del Libertador.
-Para mí, su más grande hazaña es la consagración a liberar sin recibir nada a cambio, salvo el título de Libertador, aunque dijo: “Prefiero el de ciudadano”. Todo lo que le dieron lo regresó, hasta las espadas, caso de Perú y de Bolivia, por considerar que podían ser mucho más útiles si se las entregara a las repúblicas que dejándolas para su propio goce.
Es un hombre que lucha toda su vida y muere en la más absoluta pobreza, sin dejar nada, habiendo nacido en una de las familias más ricas de Caracas cuyos recursos los entregó a la guerra de Independencia -concretó.

DOLOR, DIFICULTADES Y DERROTAS

Bolívar nació el 24 de julio de 1783 en el seno una de las familias más ricas de la oligarquía caraqueña “y su ideología primigenia correspondía a ese origen. Pero vivió una vida dolorosa, y llena de dificultades”, subrayó Rodríguez Rojas, quien recordó que perdió muy temprano su padre y a su madre, y que su esposa murió apenas ocho meses después de la boda.
Asimismo, señaló que si bien adquirió conciencia política de joven “cuando se reencuentra con su amigo Simón Rodríguez en Roma en 1805, durante su segundo viaje a Europa”, pero su conciencia social solo comenzó a formarse “en 1812, con la derrota que significa la caída de la Primera República, y durante los años 13 y 14, cuando comprende que los pardos, negros, indios y blancos de orilla, es decir el grueso de la población, apoya a los realistas”.
“Finalmente, asume plena conciencia social en 1816, cuando en Haití el presidente Petión le reclama que no ha liberado a los esclavos”, sentenció el historiador.

RECONTRUCCIÓN DEL ROSTRO DEL LIBERTADOR
BUSCA MOSTRAR QUE NO ES UN SÍMBOLO

“Fue tanta la pasión y el amor que Chávez aplicó en esfuerzos para que pudiéramos ver, tal como era, al Libertador y su verdadero rostro, que aunque no sea cien por ciento exacto, es lo mas aproximado que permite la ciencia, probando que Bolívar no es un símbolo, un cuadro pintado, una escultura, una imagen, sino un ser humano común y corriente, con algo de mestizo como todos los americanos”, señaló el historiador Pedro Rodríguez Rojas.

T/ Mercedes Aguilar
F/ Cortesía