La celebración de la
Navidad constituye una ocasión para reflexionar acerca del sentido de nuestras
vidas, y sobre la necesidad de producir un mayor acercamiento hacia los demás
para compartir la vida generosamente. Se trata de una celebración que enaltece
al humanismo como un fondo esencial del desenvolvimiento de la sociedad, que
permite colocar a la persona como el fin último y no como un medio para lograr
las metas del conjunto social, por esto se hace imprescindible hacer un alto en
el camino y agradecer a nuestro Creador por permitirnos finalizar un año más.
Además, es oportuno hacer un llamado a todas y todos a mantenernos unidos y con
fortaleza ante las adversidades o problemas diarios que nos afrentan, asumiendo
desde nuestras diversas responsabilidades el interés necesario para impulsar la
calidad, la eficiencia y el prestigio de nuestra institución
Con todo esto quiero
aprovechar para desearles una Feliz Navidad y un próspero 2015 plagado de
muchos éxitos y de deseos cumplidos.
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